Hacia el futuro en la automatización de las herramientas de vigilancia ambiental
23 abril, 2020
Los programas de Vigilancia Ambiental se constituyen como una de las herramientas básicas para obtener, interpretar, almacenar y analizar cualquier impacto analizado sobre el medio ambiente en un proyecto de obra. Gracias a su desarrollo se puede definir un escenario de trabajo que ofrezca soluciones a los imprevistos y problemas que aparecen de forma frecuente durante la ejecución y explotación de los proyectos.
Además, la mayor concienciación ambiental de la población en general y los compromisos que las administraciones y ciertas organizaciones se ven impelidos a acometer han generado una creciente necesidad de conocer cómo la ejecución de los proyectos de desarrollo —infraestructuras, transporte, construcción, etc.– afectan o pueden llegar a afectar al medio ambiente.
El alcance y objetivos que se persiguen con la ejecución de estos trabajos de vigilancia ambiental podrían resumirse de la siguiente forma:
Durante la fase de obra:
- Detectar y corregir desviaciones de importancia ambiental respecto al proyecto de construcción.
- Supervisar la correcta ejecución de las medidas proyectadas.
- Tomar decisiones respecto a si es necesario suprimir, modificar o introducir nuevas medidas ambientales.
- Controlar la evolución de los aspectos ambientales más relevantes.
- Disponer de información para futuros proyectos de evaluación de impacto.
Durante la fase de explotación:
- Verificar la aplicación y resultados de las medidas aplicadas en la fase de obras.
- Estudiar la evolución del entorno como consecuencia de puesta en marcha de la actividad.
- Nutrir una base de información para futuros estudios de impacto ambiental.
El sector de la vigilancia ambiental no es ajeno a la necesidad de introducir las últimas mejoras tecnológicas en materia de monitorización. Todos los avances que se están produciendo permiten mejorar la cantidad y calidad de los datos recogidos, al tiempo que se mejora la precisión y se reducen los costes de análisis y control posterior.
Las entidades deben ser conscientes de que un sistema automatizado que sustituya las metodologías antiguas de captura discontinua y puntual de información por otras de toma de datos en continuo no solo le garantizará el adecuado cumplimiento de los requisitos legales en materia medioambiental sino que también le permitirá evaluar la aplicación y la efectividad de cualquier tipo de medida preventiva y/o correctora que acometa o cualquier cambio en su sistema de producción.
Algunas de las ventajas de los nuevos sistemas de vigilancia ambiental serían:
- Disponibilidad de sistemas de acceso a datos que permitirán la consulta en tiempo real de los datos medioambientales contemplados en cada instalación, así como la recepción de alarmas.
- Integración de los datos en otros sistemas de información pertenecientes a terceras partes, tales como administraciones, que les permitan acceder a los mismos de forma inmediata.
- Generación de bases de datos que faciliten las búsquedas, filtros, elaboración de estadísticas e informes sobre los datos registrados de manera ágil y visual.
- Actualización constante de acuerdo a probables nuevos requerimientos legales y/o de producción.
- Establecimiento de sistemas de alarma que permitan definir tanto los umbrales de alerta como indicadores o ratios de aspectos ambientales significativos para el seguimiento de la eficacia de las medidas implantadas en la mejora ambiental.
- Refuerzo del control ambiental sin depender de terceras partes por parte de la entidad que explota el proyecto.
- Inmediatez en la respuesta frente a desviaciones de los parámetros ambientales establecidos.
En el contexto actual la digitalización, la automatización y la conectividad de datos son tecnologías cruciales que lideran la nueva revolución tecnológica. Aún es difícil prever el alcance de estas herramientas en el desarrollo y mejora de nuevos proyectos y en el nivel de impacto que alcanzan en la sociedad en general y en la industria en particular, pero ya se aprecian nuevos entornos de trabajo y nuevos enfoques ante aspectos que tendrán su influencia en procesos de construcción y fabricación.
El sector ambiental no es ajeno a estos planteamientos y debe actualizarse y aprovechar las mejoras y oportunidades que plantean nuevas herramientas y tecnologías como el Big Data, la robótica, el desarrollo de sensores automatizados, los proceso de control e intercambio de información…
Su incorporación resultará imprescindible en un plazo muy corto de tiempo cuando el control de determinados factores ambientales interferirán en el desarrollo de tendencias de producción y el progresivo endurecimiento legislativo obligue a una adecuación progresiva y cambiante en el tiempo.